El CO2 a baja temperatura combinado con amoníaco para el rechazo o la recuperación de calor constituye un binomio diabólicamente eficaz y natural para los modernos sistemas de refrigeración industrial.

El intercambiador en cascada entre estos 2 fluidos es una de las piezas clave de la instalación: si falla, las consecuencias pueden ser nefastas debido a la formación de carbamato de amonio.

Por eso sólo ofrecemos soluciones basadas en los refrigeradores por pulverización Flux-Hi comercializados por nuestra filial​ .  
Estos intercambiadores ofrecen la mayor seguridad posible para su negocio: 

• incluso en caso de fuga interna, las operaciones pueden continuar a pesar de la presencia de carbamato de amonio en la calandria;
• otras partes de la instalación, como compresores y condensadores, no se verán afectadas, ya que la fuga permanecerá confinada en la calandria del enfriador por pulverización;
• pero, sobre todo, las pruebas de presión, los ensayos no destructivos y la detección de fugas con helio ofrecen la mejor garantía de que no se producirá ninguna fuga;
• El tratamiento térmico evitará la corrosión bajo tensión.